Vive la experiencia única de alojarte en un cortijo del siglo XVIII, cuidadosamente restaurado, ubicado en una extensa finca de 1.500 hectáreas, rodeado de montañas y ríos. Este hermoso lugar se encuentra en una reserva natural protegida, donde los visitantes pueden disfrutar de la fauna en libertad en un entorno natural privilegiado.

El Cortijo Almazara y Palomar es un único edificio que se compone de 2 casas por lo que podemos tener un único alojamiento de 16 habitaciones con baño en suite o tener 2 casas independientes con 8 habitaciones cada una. Los huéspedes encontrarán en este cortijo todo lo necesario para una estancia cómoda. Cada suite dispone de baños completamente equipados, asegurando la privacidad y comodidad para cada visitante. Las cocinas totalmente acondicionadas permiten a los huéspedes preparar sus propias comidas sin ninguna dificultad, con todos los utensilios y electrodomésticos disponibles.

Para los momentos de descanso y relajación, el cortijo está equipado con chimeneas, creando un ambiente acogedor y cálido durante los meses más fríos. En los días calurosos, El cortijo también está dotado de chimeneas, que brindan un ambiente acogedor y cálido, ideal para relajarse durante los meses fríos, Además, el porche con barbacoa es el lugar perfecto para organizar comidas al aire libre y compartir momentos inolvidables con amigos o familiares. Todo ha sido diseñado para ofrecer la mayor comodidad y bienestar en un entorno natural y tranquilo.

En el exterior, podrás disfrutar de zonas de piscinas, ideal para refrescarse y relajarse bajo el sol.

Cada grupo de huéspedes tiene el uso exclusivo de la casa y de todas sus instalaciones, sin la necesidad de compartir espacios comunes con otros grupos, garantizando privacidad y tranquilidad durante toda la estancia.